Este ex PUMA, que formó de pilar en tantos partidos representando los colores de la Argentina y que luego fuera parte del equipo de entrenadores de ese seleccionado que en el mundial de 2007 hizo que Los Pumas llegaran a estar entre los tres mejores del mundo, venía a compartir con el BOSCO su experiencia.
Hombre de raíces, que las demuestra en su permanente arraigo a su club (SIC). De tenacidad evidenciada por ejemplo por no irse de la cancha frente a los franceses pese a tener la nariz rota y un tobillo deshecho. De pasión por el rugby en todos sus órdenes, que luego de colaborar con Loffreda en Los Pumas y el Yankee Martín en las Águilas, no tuvo inconveniente alguno en volver a las bases para abocarse de lleno al rugby infantil primero y ahora de la categoría M17 de su club.
Diego Cash, con una humildad que se condice con la de los grandes que no necesitan recurrir a sus títulos, se presentó e inmediatamente comenzó una alocución con lo que él considera los pilares básicos del juego de un forward: “disciplina”, “creer en el proyecto”, “anticipación mental”, “anticipación física” y “mantenerse”. Estos cinco conceptos ejercitados en secuencia, al repetirse generan un espiral ascendente, que elevan el “piso” de desempeño del jugador.
A su vez remarcó el valor de los pequeños detalles que, en el rugby de hoy en día, hacen la diferencia y brindan al jugador y a su equipo ese plus que lo diferencia de los demás.
Entrando en algunos aspectos técnicos de la clínica, el ex pilar de Los Pumas remarcó la importancia de la posición de las piernas al ingresar al scrum. Tenerlas a 90° y no tirarlas para atrás. Enfatizó también el valor de entrar agazapado o “ganarle la posición” al adversario, entre otros aspectos que sería extenso enumerar. Pero por sobre todo destacó que el scrum es un trabajo de equipo, en el que intervienen los ocho jugadores que conforman el pack de forwards.
Luego de la explicación de los conceptos técnicos en la planta alta del SUM del predio de Bernal, en el que estrenamos sillas, mesas y la nueva iluminación, se dio lugar a la segunda parte de la clínica en el campo de juego. En donde, todos los aspectos técnicos fueron llevados a la práctica.
Bajo la iluminación de los reflectores, y con un frio que parecía no hacer mella en los jugadores del plantel superior, se desarrollaron los ejercicios de scrum. Todo en un silencio que demostraba que no habían sido en vano las palabras que Diego Cash profesó al comienzo. Ya ejercitaban el primer pilar de esa secuencia virtuosa: La Disciplina.
Finalmente la práctica dejó lugar a un espacio de camaradería en el que miembros de la comisión directiva del club, entrenadores de las diferentes categorías y nuestro ilustre invitado compartieron la mesa. Como muestra de agradecimiento, en su calidad de presidente de nuestra institución, Elmer Castro entregó un presente a Diego Cash. Él a su vez manifestó que se sintió muy cómodo y que esperaba que esta no fuera su última visita, sino la primera de muchas otras. Rodolfo Brezzo, Capitán General del Ateneo C. y D. DON BOSCO, además de agradecer el aporte completamente desinteresado que hizo con su presencia el ex primera línea de Los Pumas, lo comprometió a un nuevo encuentro en el futuro. Ahora solo es cuestión de organizarlo.